El ejercicio físico regular ofrece una amplia gama de beneficios para la mente, el cuerpo y las emociones. Y con ejercicio físico hablamos de cualquier actividad activa, ¡como si es ir a caminar, nadar, bailar, saltar, correr, pesas, clases dirigidas, yoga, pilates, defensa personal, kick boxing, crossfit, artes marciales, deportes de equipo, entrenos en casa, ¡lo que sea

¡1 vez al día! Lo importante es mantenerse activo y saludable haciendo lo que nos gusta. Y si no sabes lo que és ponte a probarlo todo! Este cuerpo es el que nos acompañará a lo largo de nuestra vida y si queremos vivir muchos años pudiendo hacer vida normal ¿qué mejor motivo para dedicar un 4% de nuestro día a darnos ese valor y amor propio?
Frase de reflexión:
¿Dónde quieres estar en tu vejez? Estirad@ en una cama necesitando ayuda para siquiera moverte o en el campo caminando haciendo tu vida, jugando con tus nietos, bailando con tu pareja, viajando, paseando por allá donde tu decidas? Eso dependerá de las elecciones que tomes hoy y cada día de aquí en adelante.
Si todavía no estas convencid@ de hacer el cambio y adaptar el deporte a tu vida lee los siguientes beneficios para ti:
Para el cuerpo:
Mejora de la salud cardiovascular: El ejercicio fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Control del peso: La actividad física ayuda a quemar calorías y a mantener un peso corporal saludable, lo que es fundamental para prevenir la obesidad y sus complicaciones.
Fortalecimiento muscular y óseo: El ejercicio, especialmente el entrenamiento de resistencia, fortalece los músculos y mejora la densidad ósea, contribuyendo a la salud musculoesquelética.
Mejora del sistema inmunológico: El ejercicio regular puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
Regulación del azúcar en sangre: La actividad física puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre, beneficiando a personas con diabetes o en riesgo de desarrollarla.
Para la mente:
Reducción del estrés: El ejercicio libera endorfinas, sustancias químicas cerebrales que actúan como analgésicos naturales y reducen el estrés.
Mejora del estado de ánimo: La actividad física aumenta la liberación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, mejorando el estado de ánimo y reduciendo la ansiedad y la depresión.
Aumento de la energía y la concentración: La práctica regular de ejercicio puede aumentar los niveles de energía y mejorar la concentración y la memoria.
Mejora del sueño: La actividad física regular contribuye a un sueño más profundo y reparador, mejorando la calidad del descanso.
Estimulación cognitiva: El ejercicio puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia.
Para las emociones:
Aumento de la autoestima: La mejora de la forma física y la consecución de metas de ejercicio pueden aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo.
Desarrollo de habilidades sociales: La participación en actividades físicas grupales fomenta la interacción social y el desarrollo de relaciones, mejorando las habilidades sociales.
Manejo del estrés emocional: El ejercicio proporciona un medio saludable para liberar tensiones emocionales y puede mejorar la capacidad de afrontamiento frente al estrés.
Reducción de la irritabilidad: La liberación de endorfinas durante el ejercicio puede ayudar a reducir la irritabilidad y mejorar el equilibrio emocional.
Haciendo deporte veneras tu cuerpo, tu templo. Y eso es amor propio querid@!
¡A POR TODAS! ¡POR TI!